La dieta mediterránea tradicional que consiste en cereales integrales, verduras, frutas y aceite de oliva, con un consumo moderado de pescado, lácteos, carnes magras y vino tinto, se traduce en un manera deliciosa, natural y eficaz para tratar el síndrome metabólico en adultos mayores que están en alto riesgo de enfermedad cardíaca.
Esa es la conclusión obtenida de la investigación publicada en; Archives of Internal Medicine, una revista de la American Medical Association. El síndrome metabólico, también conocido como "síndrome de resistencia a la insulina" o "síndrome X", representa un conjunto de
anormalidades metabólicas que incluyen el sobrepeso, el colesterol alto, hipertensión arterial y niveles altos de glucosa en sangre.
Según la Asociación Americana de Diabetes, el síndrome metabólico afecta a la forma en que el cuerpo quema calorías y utiliza la insulina, hormona que ayuda al cuerpo a utilizar o almacenar la glucosa de los alimentos. Aproximadamente uno de cada cinco personas con sobrepeso padecen de síndrome metabólico y los coloca en mayor riesgo a desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades del corazón y muerte prematura.
La nueva investigación sugiere que la adición de una porción de frutos secos al día incluida en el estilo mediterráneo de alimentación, puede tener un impacto beneficioso sobre algunas de las formas más peligrosas síndrome metabólico que afecta al cuerpo, incluyendo el relacionado con el daño celular por oxidación, la resistencia a los efectos de la insulina y la inflamación crónica.
El estudio llevado a cabo en la Universidad de Rovira i Virgili, España, por un equipo de investigadores, evaluó a 1.224 participantes entre las edades de 55 y 80 años que consumían una Dieta Mediterránea preventiva y que se encontraban en alto riesgo de enfermedad cardiovascular. Los sujetos del estudio fueron asignados aleatoriamente a uno de los tres grupos, de los cuales un recibió instrucciones de cómo consumir una dieta baja en grasas, otro educación que reciben trimestralmente sobre la dieta mediterránea, que incluye 1 litro por semana de aceite de oliva virgen, y el tercer grupo se encargó de comer la dieta mediterránea, con la adición de 30 gramos por día de una mezcla de frutos secos.
Después del período de un año, el número de personas con gran circunferencia de cintura, niveles altos de triglicéridos o hipertensión arterial disminuyó significativamente en la dieta mediterránea más la adición de frutos secos, en comparación con los demás. Esto sugiere que algunos elementos de la dieta, principalmente los frutos secos, tienen efectos beneficiosos sobre las características fisiopatológicas del síndrome metabólico.
La dieta mediterránea en sí es alta en ácidos grasos insaturados saludables y la adición de frutos secos añade nutrientes beneficiosos tales como potasio, calcio y magnesio, así como fibra, todos elementos beneficiosos para el control y tratamiento de este desequilibrio orgánico grave conocido como “Síndrome metabólico”.
Fuente: Universo Alternativa
Imagen: MF
